Miembro de REMES

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Autor, miembro de Red Internacional de Escritores

miércoles, 27 de julio de 2011

"PAN DE RANA". Autora: INMA MILLÁS


      
              









LápizCero ediciones 2010



                                        Con la muerte nos hemos dulcificado, inexorablemente

“Dejad a los “muertos” que entierren a sus muertos” decía Jesús, quizá conocedor  en los misterios del espíritu, de que “muertos” eran aquellos que desconocían el significado de un plan divino en el que, en apariencia, todo finalizaba con una tumba bajo tierra.

Inma Millás no sólo comulga con esa intuición, sino que también sabe que es inútil clavar la tapa del ataúd del cual habrá de salir a pasear un esqueleto, una vez pasado un prudencial tiempo de la descomposición orgánica; así quede todo bien rebañado. En este libro, la muerte es sólo un evento del que ha de surgir uno mayor y no definitivo.

La realidad en la literatura de Inma, es un bote de esencia prodigiosa que hay que agitar hasta los posos  antes de usar. La mixtura de sustancia irreal  se convierte en una pócima mágica que crea una suprarrealidad donde la imaginación  más inverosímil se nos hace tiernamente creíble.

Los elementos de atracción para recrear una dimensión racional, nada que ver con la coherencia de lo rutinario, devienen de una visión romántica de la existencia en la que se abarca la muerte con una trascendentalidad que nos convence de los muchos beneficios de experimentar las emociones de un cadáver.

Desaparecida la carne, los andares de Carola, la protagonista, pertenecen a los huesos que se trasladan con toda naturalidad ósea, buscando significado a las remembranzas de lo vivo, en tanto la mirada rectangular y en blanco y negro de la calavera da cuenta de los misterios existenciales observando el entorno,  traspasadas las barreras de lo mortal.

Los cadáveres conforman una variedad de pensamiento tan estrambótico como el de los vivos en una realidad donde todo es posible más allá de lo imaginariamente predecible.

Imaginación desbordada con un ingenio perspicaz de argumentación que parece inspirada  de los trasuntos metafísicos de una autora que  parece convenir con la fantasía, una expansiva sabiduría de lo imposible que crea un entorno ordenado y clarificador de una realidad de la que nos imbuimos en la sensación de un mundo que bien podría haber sido, como ella lo describe, de no ser evidente éste.
    De este modo es fácil imaginar la volátil disposición de la Autoestima a escapar, cuál díscola mariposa, de los individuos que la pierden o introducirse un escritor, en su libro a medio escribir, para sustituir a su indispuesto  personaje con el fin de acabar la obra... los tintes surrealistas son absoluta, demoledoramente ingeniosos.
     En “Pan de rana” de Inma Millás, todo es necesariamente posible, no obstante la Muerte representa un simbolismo de dulzura tragicómica en el que el entendimiento es tan versátil como ofuscador, durante otro periodo de aprendizaje al otro lado de lo existente… o lo evidente, porque bien  podría ser la etapa de la mortandad una transición costumbrista de la que aprender como esqueletos lo que el cerebro, ocupando la calavera, no logró desentrañar.
    Porque  la falta de entrañas, de vísceras funcionales, no implica que la protagonista esquelética, literal, sienta con los sentidos predispuestos sin órganos que expliquen su funcionalidad existencial. El giro final aun implicará más sorpresiva una narración gratamente pasmosa.

Inma Millás se descabalga de la realidad para enaltecer la consciencia de muerte y convertirla en un deleite poético, intelectual, romántico, sensible, muy sensible, humorístico y transcurrida en compañía de personajes con el mismo destino de divagación en busca de los misterios de lo infinito a través de los sentimientos despiertos. En esta asombrosa novela nada es lo que parece: ni los muertos parecen estarlo en el fondo, ni los vivos parecen ver y  escuchar mejor que los ojos o los oídos de los que no lo están. Nada es lo que puede parecer y todos terminaremos pareciendo en el Campo Santo de la incertidumbre que pondrá fin al capítulo de las paradojas que seguirán siendo paradójicas para quienes hayan de seguir pensando sobre ello hasta dar con los huesos en la tumba.

De la muerte nadie se libra pero tenemos la oportunidad de comprender su cometido que la autora descifra con armónicas conclusiones y sentires dulcificados.La ironía acrecienta la impronta de inteligencia sistemática que se desgrana durante las 165 páginas de sorprendentes aspiraciones conseguidas.

La Muerte que recrea Inma Millás es amable y virtuosa, una continuación de la epopeya  de las inquisitivas obligaciones que nos devuelve al destino de lo efímero para descubrir la belleza de lo perenne en las Artes de la música, los versos, la literatura y la inspiración de lo creativo, inmortal, pese a la temporalidad de los creadores.

Afirmaría que las imaginaciones de la autora columbran una intuición espiritual, ahondada en la sencillez de un alma que se desparrama virtuosa sobre el papel, con estilo de impecable letra cultivada, dando consistencia a la sospecha de algunos mortales que pensamos que nada acaba, sólo se transforma, como viene a consignar las investigaciones de la avanzada Física Cuántica que explica la existencia de múltiples dimensiones inadvertidas por los sentidos de lo humano… como la energía portentosa de “Pan de rana” que , en su convicción singular, nos brinda la oportunidad de emocionarnos y congraciarnos con la Parca que en las líneas de esta obra se nos transforma en amable conocida de ida, vuelta... e ida...

Sólo un alma evolucionada, podía escribir tanta maravilla y lleva el libro una rúbrica de realista dureza de la vida que con la fantasía de la muerte es pura dulzura y con la consistencia de un significado donde nada cae en saco roto, ni ataúd desencajado; ni siquiera el esqueleto de la protagonista que gusta darse largos paseos por una escuela llamada cementerio y de la que aprenderemos, aun respirando, mucho.

Desconcertante e imaginativa, viene a a dar la razón "Pan de rana" de que no hay peores vivos que los que no saben ver ni oír... con lo aguzados que están los sentidos de los muertos.

Ignacio Fernández Candela
   
  

martes, 19 de julio de 2011

"EL CLUB DANTE Y SU MISIÓN ESTELAR". Autores: JULIÁN MIRANDA Y POETAS VARIOS.


 














Un Club Dante rizando el rizo del ingenio; el nuevo estilo literario de la “prosia”.


Sorpresivo en su trascendencia es este experimento de Literatura mayor, que conlleva mucho de innovación sin perder un ápice de las virtudes que dimanan de las excelentes y acostumbradas Letras.

Sorpresivo por su estructura y contenido -con una instruida puesta en escena de la poética que acompaña el carácter de romance y grata sensibilidad de la obra -, Julián Miranda imprime convicción en una narración sólida que arraiga de inmediato durante su lectura, con un carisma literario amenizado por un guión dinámico que imbrica a personajes reales en la ficción y a protagonistas de ficción con reales entidades.
Es trascendente porque, en su aspecto formal, el autor incorpora un equipo integrador de Poetas que suman virtuosismo inspirador y dan un carácter de excelsitud a una prosa dinámica, enraizada con lo mejor de la narración romántica y con el añadido de tintes mistéricos absolutamente atractivos para el lector.

Innovación brillante es mezclar la prosa con la poética en una trama de ambientación gótica y connotaciones mistéricas… ingenioso es llamar “prosia” a esta invención cuyos orígenes estriban en la suma virtuosa de la inspiración coral de numerosos y resueltos Poetas, integrada en una prosa convincente de un autor experimentado como es Julián Miranda.

La experimentación literaria deviene de la mano del pionerismo artístico como lo es la técnica Fractal en los escritos de Xavier de Tusalle  y ahora la "prosia" de Miranda; siempre queda el horizonte de la vanguardia.

No podía resultar de otra manera que en todo momento el lector sostenga la sensación de atestiguar un experimento literario a través de la sorpresa que desgrana cada página, ratificándose las aptitudes prosísticas de su autor, a su vez acompañadas de la precisa ornamentación poética que aporta hermosa musicalidad a las vicisitudes de la narración.
El Club Dante y su misión estelar luce pues, como un ejercicio de estilo literario exclusivo por aglutinar los talentos en un orden preciso de intelectualidad al donaire de la creación espontánea de sus autores. Tanto tino reunido, con expeditas intenciones literarias, canaliza una obra excepcional que se degusta sistemáticamente capítulo tras capítulo… en realidad se devora plácidamente.

La coordinación de los ingenios poéticos, variados en sus muchas constantes de la inspiración de los versos, entrelazados de prosa los unos e imbuidos de versos la otra, dotan de esencia estilista una narración harto interesante al ritmo musical de las estrofas.

Desde Hollywood la protagonista nos pasea por las calles de Figueres después de errar por el cementerio de los poetas en Paris, para adentrarnos en una historia a la que se sumarán personajes emblemáticos de la creación poética integrados en El Club Dante.

Barbrasas es actriz, una rutilante estrella ya en vías de consumirse pese al éxito, que busca sus orígenes, acaso de adolescencia, después de probar la hiel de los triunfos a través de su alma esclavizada y que vendió mediante contratos de cine a un representante mefistofélico cuyas ambiciones desposeen de espíritu a cuantos trabajan con él. Huyendo del diablo, con un aborto en las entrañas de su corazón que le duele como fracaso de su voluntad esclavizada, la actriz de películas vampíricas encarnando a Carmilla, inicia un viaje de regreso hacia la sencilla Brenda que fue antes de la vorágine del éxito que acaba desmenuzándola como si nunca hubiese existido en la realidad de sus sencillos sueños.
Con ella viajan tres entidades, en una sola, al encuentro de su reconocimiento personal tan enrevesado por las circunstancias de su vida.

En Figueres, entre remembranzas de las genialidades dalinianas y el surrealismo de su propia existencia, toma contacto con El Club Dante que integra a los poetas que son los verdaderos precursores de sus recuerdos de inocencia que en esencia ella quiere rescatar a través de los versos que encarga para redescubrirse en sus sentires más aletargados.
Serán los poetas lo que acudan a la llamada de auxilio de la actriz, cuando Brenda se vea acosada por el diablo Adolph y sus matones dispuestos a encadenarla a su destino de éxitos pecuniarios en tanto su alma se empobrece hasta la destrucción personal.

El amor, la amistad en su excelso empuje de inveterada y arraigada lealtad; la paradoja del éxito de lo mundanal que descubre las miserias de lo intimista en la incompatibilidad de sus ambiciones… unas tan estrambóticas y grandilocuentes, las otras tan sencillas y silenciosas… el peligro de sustraerse a la distracción moral con quienes esperan la entrega total a cambio, aun a costa de la volatilización del ser, son premisas de esta obra que siendo un experimento formal es un resultado eficaz de sobresaliente calado.

Brenda reencontrada- la Barbrasas antes extraviada- hallará el amor en un personaje luchador que le mostrará la sencillez de la dinámica natural por la justicia de lo esencial-, en tanto otra historia de amor se generará desde la dulzura y la comprensión que Evale- secretaria del sátrapa Adolph y amiga de la actriz- encontrará en un caballeroso poeta llamado Tor.
Las sensibilidades poéticas avalan el contenido incluso mediante el uso de una prosa elegante que concierta plenamente con los versos en esta miscelánea de musicalidad argumental realmente seductora.

Los guiños a la literatura fantástica, al mundo del esoterismo y sus influencias sobre las orientaciones del espíritu por el conocimiento de sus arbitrios ancestrales, son deslumbrantes, así como la cadencia de la estructura novelada y las descripciones de Figueres que invitan a conocer aquellos espacios dotados de un realismo mágico tan creíble como la obra imposible de Dalí. No obstante hablamos de artes geniales y este libro abunda en esas disposiciones creativas a través de sus hermosas letras.

De justicia es nombrar a los Poetas corales que han hecho posible esta maravillosa orquestación junto a su excelente director: Puri Martins, Noemí Trujillo, Luis Luna, Miguel Bellido Roura, Ana María Rodríguez, Marian Jaén, Dina Luz Pardo Olaya, Rosa Ramós, Rosa María Prat, Mercedes Gil García, Gema Moraleja Paz, Aldo Arcerito, Alberto Villén. Un Club Dante que no sería extraño  verlo embarcado en otra historia de estas maravillosas características literarias.

La efectividad de este ensayo de logros literarios, estriba en la aportación poética de colosales sentidores que conforman un espíritu integrador de bella imaginación, creando un alarde de Poesía mayúscula donde el ingenio concita éxito en una empresa magistralmente plena de “prosia”. Siendo la intención ambiciosa… el resultado ha sido superior.

Ignacio Fernández Candela
Escritor-Crítico literario













jueves, 14 de julio de 2011

"DÍAS DE HIELO Y FUEGO". Escritora: ROCÍO ORDOÑEZ
















 Mandala y LápizCero Ediciones 2010

           El valor universal del propósito en el amor.

De la meritoria adquisición de valores personales en esta autora con dominio de las Letras- Rocío Ordoñez es una versada conocedora de las muchas y variadas Artes como la música, pintura, poesía, literatura y la política - se origina un semillero de talento desparramado generosamente en un libro cuya calidad narrativa es toda una garantía del reflejo de una etapa histórica absolutamente pasional; mucho de ingenio se describe en cada pincelada literaria con un gozo lector que se acrecienta durante las vicisitudes históricas a las que asistimos como privilegiados testigos. En Días de hielo y fuego somos conocedores de personajes emblemáticos con los que se familiariza esa nobleza y dignidad de los valores humanos a ultranza que son de quien los inspira sobre el papel.

Con Rocío Ordoñez, se cumple la premisa de los óptimos escritores que dejan una impronta del alma para allegarse a la consciencia lectora que capta la originalidad y el carácter literario, el cual  convence por la conjunción de atractivas tramas bien resueltas y con aval argumentativo en la línea histórica que se describe con exacto reflejo.

Como toda buena obra, estas líneas se demarcan con el espíritu de una escritora que comunica, más allá de la apariencia de la ficción, una esencia real de la realidad histórica que recrea magistralmente. De ahí la resuelta labor de documentación que nos transporta eficientemente a los años de la Revolución Francesa con caracteres genéricos de la época como los sans cullotes, realistas, girondinos y jacobinos, la Asamblea y las convulsiones socio políticas propias de la República hasta el Termidor, en la que los personajes se implican en primera línea acompañados de personalidades de la época. Tal es el caso de Robespierre, Sant Just  y el mismo Marat asesinado por su amante realista Carlota de Corday .

La continuidad histórica es el acompañamiento de los personajes que se ven envueltos en momentos decisivos durante la España pre-napoleónica  o la guerra de Rigaud Louverture, nativo que consiguió expulsar a los ingleses y unió a los milicianos de Haití para enfrentarse contra los franceses en busca de la independencia. Apariciones de personajes históricos como Henri Cristophe (Henri  I) se muestran en la misma línea de la ficción para acometer el papel real que desempeñaron en su momento.

Mercados de tratantes de esclavos, el vudú propio de aquellas tierras, los conflictos de los plantadores con las revueltas nativas, quedan fidedignamente representados en la segunda parte de esta excepcional novela de la que se adivina el frugal trabajo de estudio y documentación.

Tanto en la primera parte de la Revolución Francesa con inclusión de la Toma de la Bastilla, como en la segunda, la continuidad de la exactitud es una característica encomiable que convierte las líneas en auténticos tratados de Historia.

Las implicaciones históricas enlazan magistralmente con la línea argumentativa de una imaginación trascendida hacia la temática del romanticismo sin tintes sensibleros ni soluciones fáciles de emociones recurrentes; el romántico desempeño argumentativo como eje de esta novela visceralmente aventurera, entronca con el drama de las pasiones humanas que tan pronto se originan de las propias conveniencias circunstanciales , como derivan en profundos impulsos de un desentendimiento aparente cuanta mayor es la exaltación de las emociones que se profesan.

Los protagonistas de esta historia de épicos rasgos son Julie y Raoul, quienes habrán de vivir en el laberinto de un tiempo que hermana con la tragedia y la fortuna del mismo modo que se entremezclan los celos, la traición, la confusión de intenciones ante la deslumbrante certeza de un amor invicto pese a la apariencia de la derrota y la desazón de las amarguras temporales.

Los nobles valores son representados por entrañables personajes del que cabe destacar la primordial influencia de Pascal Benoit que aporta hilaridad y un humor sostenido durante toda la odisea.

Contrasta con la historicidad argumental la narración, por medio de narrador omnisciente, en tiempo presente que da agilidad y ritmo coordinante con todas las emociones sustanciales que los personajes parecen experimentar en tiempo real. Todo un acierto para canalizar la intensa aventura excelentemente clarificada durante  las 375 páginas que comporta Días de hielo y fuego, en un índice conformado por los llamados 4 elementos: Hielo, Tierra, Fuego y Viento.
    Perfectamente seleccionada la estructura que es muy acorde con el contenido pues la suma de las muchas actitudes de las ambiciones y valores de lo humano se conjuga en una miscelánea de sensaciones que nos lleva, como una brisa de temporalidad, por las fases de la vida de unos personajes nacidos para sentir en extremo una existencia arraigada en los sentimientos y los peligros.

La trascendencia de las circunstancias, en ocasiones desborda la previsibilidad de la narración con sorprendentes descripciones que no sólo pertenecen a los destinos terrenos, sino que también se demarcan en la vida del espíritu  y el esoterismo con la práctica de ocultistas aspiraciones que también influyen sobre los protagonistas, aportando una originalidad sorprendente y que impactará al lector en sus últimas páginas.

Así pues, con tantos elementos consolidados de amenidad literaria, Días de Hielo y Fuego es una constante gratificadora con capacidad para trascender en el deleite de estas páginas que abarcan hechos históricos dispares, esenciales y corolarios, en numerosos lugares donde habitaron personajes acreditados de esa importancia universal que avalan las emociones de la lucha visceral por la supervivencia, en un entramado de sentimientos canalizados por ambiciones sin faltar nunca la honestidad arraigada de sus héroes intemporales en la virtud de los propósitos ennoblecidos. Una lid del Bien contra el Mal, de universal raigambre, que Rocío Ordoñez ha convertido en un sorpresivo y valioso ejercicio de calidad literaria.


Ignacio Fernández Candela

miércoles, 13 de julio de 2011

"ARTE FRACTAL". Escritor-Artista Fractálico: XAVIER DE TUSALLE













LápizCero Ediciones.

Desde el Arte Fractal se puede visionar el entramado prolífico de la observación infinita como creadores de sus máximas posibilidades. Un Arte exponencialmente versátil ligado al Universo matemático como paradigma de inspiración, donde los cromatismos y las formas cobran una consciencia de elasticidad inabarcable pero sólidamente vislumbrada.
     Xavier de Tusalle es un investigador de los sutiles valores que se reflejan en los horizontes de las obras resultantes y que son reflejo de las inmensas realidades de un estudio programático que desemboca en la excelsa creación.
El pionerismo en esta tendencia artística no sólo permite ser resolutivo en la estética formidable de esas resultantes conformadas de prodigio y cálculo mágico, sino que enlaza con la imaginación para transformar la esencia básica de los conceptos en complejos y admirables enigmas multicromáticos- con inusuales gradaciones de espectáculo visual- al alcance de la sorpresa espectadora.

Podría decirse que la técnica Fractal allega el ilimitado virtuosismo de una existencia multidimensional a la sencilla percepción de los coartados sentidos humanos; con todo, un alarde de significación que redunda en el mundo de lo invisible universal, puesto delante de nuestros ojos.
No sólo redunda en Arte plástico el conocimiento Fractal del sentido matemático en el Universo, puesto que también el autor lo juzga factible en la creación musical así como en la experimentación literaria. Todo un magnánimo ideario pionero al alcance del talento multidisciplinar, en un vasto campo de imaginaciones por descubrir y convertirlas en prácticos objetivos de la interpretación artística en su máxima expresión.

Ignacio Fernández Candela

martes, 12 de julio de 2011

"LIBRO DE MALICIA". Poeta: ANTONIO ALFECA.

CRÍTICA LITERARIA de LIBRO DE MALICIA. Autor: ANTONIO ALFECA.



Ediciones LápizCero

 La dimensionalidad del ingenio poético

A partir de la fusión extradimensional del íntimo regocijo de la comunicación versada, Antonio Alfeca nos convierte en participantes de ese espacio del recuerdo, de la motivación, de la contraposición de las vehemencias que se encuentran en un mismo plano de ternura; del éxtasis de lo cotidiano, de la miscelánea de los conceptos arraigados en el alma y de la abstracción de un mundo muy concreto que se expande en este poemario hermosamente inusitado… tan sorprendente.

La Poesía de Antonio precisa de ingenio desparramado de estética deslumbrante  y se revela conducente de belleza que despierta el simbolismo de las odas para deleite del magín lector. Nos convence el autor de una realidad alternativa, de la posibilidad del infinito, de la premisa cuántica de que somos fusiones de energía con el entorno de la apariencia invisible y consistentes participantes de un designio de ilimitado destino,  en ese carácter ontológico que nos arraiga como sentidores de un abstracto que se concreta y nos incumbe. Libro de Malicia está desprovisto de límites y marca el norte hacia donde encaminar los sutiles designios del sueño como si a él perteneciéramos para guiarlo.

Antonio posibilita una fantasía real, originaria de su alma y creíble para nuestra propia imaginación en el apasionamiento de la significación de los sentires universales que él refleja con veraz impronta emocional concebida, a su vez, de una entrañable racionalidad… Y todo por el impulso de genuino amor que dedica a Malicia.
       Sorprende  tanto hondo discurrir de espontánea pasión que describe la sencillez de la dedicación al Amor; realmente ingenioso el don que tan excelentemente lo expresa.

El virtuosismo de la economía de las palabras, alza el estandarte de personalidad poética que Antonio maneja con sorpresiva sencillez en la compleja matización de los desmenuzados detalles de lo imaginario.
Sorpresivo en cada verso, parece existir una realidad paralela al universo de lo cotidiano que nos describe para adentrarnos en una dimensión cosmogónica, tallada con ingrávidos cinceles como escultor de invisibilidades y prístinos imposibles que el ingenio poético nos expande sólidamente… así trasladarnos a una realidad multiplicada de abstracto sentido e identificable.

Libro de Malicia  es pues una remembranza de ese vórtice de fantasía consistente que acaso resguarda virgen el discurrir de la infancia que, aun no siendo consciente de la estructura lógica que interpreta el Universo, no deja de alcanzar el infinito en una imaginación ilimitada.
     Es así que el adulto irrumpe en esa sensación de que lo imposible es verdadero, trascendiendo con cada verso a un espacio de nadie y de todos, del infante y del experimentado vividor de adultas condiciones para que Antonio nos trascienda donde todo es posible; con el apasionamiento del abstracto que es caricia en la mente de lo real, que se convierte en nuestro por la energía vivificadora del intimismo erotizante, a la par que dulce, sensible e inocente. Toda una inspiración a nuestro alcance virtual que Antonio nos describe con maestra soltura inspirativa.

Extenso colofón de un deleite literario comprimido en la sustancia de la integridad poética, son los Poemínimos, como alarde de ingenio extractado de una inspiración rauda y resolutiva; conforman con el conjunto una selecta inversión de contrastes preciosistas a cada cual más productivos en su esencia creadora.
Libro para Malicia es un poemario de Amor mayúsculo, allá donde la imaginación alcanza el reflejo dimensional de lo imposible… tal y como se capta a modo paradigmático de las propias letras del autor :
“No es mi piel la que arde de continuo
es el azogue que se inflama con tu reflejo”.

Genialidad condensada en una dedicatoria amorosa cuya naturaleza imaginativa es admirable.

Ignacio Fernández Candela

"EL OLFATEADOR". Escritor: FRANCISCO ANGULO.

CRÍTICA LITERARIA DE “EL OLFATEADOR”. AUTOR: FRANCISCO ANGULO.

                                            
LápizCero Ediciones. 2011
El olfato del ingenio creativo

La trascendencia es aquello que se impulsa en la corriente de lo previsible  y traspasa la frontera creando su propio reclamo; en las artes literarias es todo un paradigma de solidez argumental y es más concluyente en el género policiaco. Francisco Angulo conoce la esencia de lo eficaz en la confección de la trama narrativa y el resultado es singularmente atractivo.

Pero ¿qué sucede si además de traspasar la frontera de lo formalmente correcto, de lo estilísticamente impecable, se añade un sello de originalidad que convierte en patente lo insospechable para el lector? Pues que nos encontramos un libro como El Olfateador para concitar atención inmediata en la lectura. Si la imaginación del autor genera brillantez en el ámbito del proyecto de la Ciencia, no menos excelente iba a ser la desplegada en el espacio literario con una canalización de originalidad implícitamente convenida.

Olfateador es familiarmente un sustantivo que rememora la pesquisa inherente a la acción policial. Así podríamos concebir la narración de lo policiaco, si bien en la novela de Francisco Angulo  predomina la originalidad  considerando que hablamos de un intelectual pragmático, acostumbrado al examen analítico y a la complejidad del desarrollo científico en una imaginación sorprendente, versátil y efectiva.
El contraste de la ciencia axiomática frente a la consciencia vulnerable del alma terrenal, tan falible, es una constante  de intriga que da identidad a Harry, el investigador protagonista  que vive el declive de su carrera profesional con la angustia incontenida por la impotencia de no resolver el asesinato de la pequeña Lisa, acaecido muchos años atrás.

Continuos cambios de ritmo esbozan la integridad argumental en que subyace la discontinuidad de la confianza en las posibilidades humanas, siquiera en la grandeza de la misericordia o de la bonhomía de las intenciones nobles,  frente al embate de los conflictos existenciales que degeneran en crimen,   para resguardar la esperanza de que la Ciencia resuelva lo que la perspicacia humana no logra atisbar por esconderse de la propia consciencia bienintencionada de la voluntad aparentemente bondadosa.
       Quien otea y cimenta las perspectivas  de la novela policial aportando rasgos de creatividad inesperados, es un autor que demuestra estar versado en el inextricable submundo  de la conciencia frente a la problemática mundanal de la radicalización de las sensibilidades en que degenera la oscuridad  de la violencia.
El Olfateador alude a la bestia indómita del intimismo visceral en que confluye la confusión y el pulso por la cordura ante la amenaza de la demencia. Trata de criminales pero también de locuras fundadas en la justificación de los males que busca el bien de sus inconfesables satisfacciones. No es un chapoteo, esta narración, por la trascendencia de las luchas entre el Bien y el Mal, sino una profunda disquisición de lo mundano confrontado con sus más profundos y dementes temores. Estamos ante una novela que es miscelánea de acertadas sensaciones, a cada cual más fascinadora e inquietante.

El desarrollo de la acción está pautado por una antología de casos policiales- llamado “De crímenes y criminales”- que conforma un anecdotario dinámico sobre la multiplicidad de factores que incide en el móvil de los crímenes y la naturaleza impenitente de la ambición humana, torcida y entregada al desfase de la agria voluntad asesina que en ocasiones no es comprensible ni para el propio ejecutor desde la complejidad del espíritu destructivo que se genera del inconformismo y la malignidad.

El Olfateador es un libro con propias pautas de creatividad que resuelve una argumentación funcional con una miscelánea de registros acomodados en  un género policiaco que no obvia la ciencia ficción y la profundización en la moral concluyente de las sinuosidades de la mente , como la dificultad por analizarla con la paradoja de sus contradicciones, siendo en esta ocasión, espectaculares.

El eje troncal argumentativo es el desvalimiento de las sensibilidades ante la sinrazón de la violencia; una constante existencialista en el laberinto interno de un policía que se ve influido por las miserias de los bajos instintos después de tratar , cara a cara, con el crimen y los autores que los inspiran. Todo asesino posee su propia marca de inspiración destructiva, como así explorará el olfato de un Harry, inspector de policía, con sus propios instrumentos de conciencia obnubilada ante el olvido de la realidad.

En la magnífica novela de Francisco Angulo  no falta la sorpresa final, bien presentada y con intención de ingenio, que nos acompaña durante toda la trama aun sin advertirlo hasta el momento preciso. La confluencia de las paradojas desemboca en una superior de realidad donde nada es lo que parece ni nadie es identidad previsible en un  dédalo de vitales subsistencias, ante  una naturaleza salvaje y significativamente misteriosa que, por mucho que se pretenda explorar, siempre será desconocida incluso ante nosotros mismos.
No obstante la frase que inicia esta obra es tremendamente lapidaria, acerca de la delgada línea que se traza entre el Bien y el Mal,para finalmente quedarnos fuera de ella.

Resuelta, consistente en estilo- una constante de todas las obras publicadas por LápizCero Ediciones- y capaz de imbuir al lector en sus expectativas fielmente cumplidas de la originalidad, El Olfateador aporta lo que el género policial trasciende a sus lectores y se implementa, además, con otras virtudes que el ingenio conlleva en el arte escrito y que Francisco intuye como excepcional investigador de las posibilidades humanas.

Ignacio Fernández Candela

"EL MANUSCRITO DE LA ROSA Y SU PERFUME". Escritora: ALMA AIBAR HIDALGO

CRÍTICA LITERARIA DE “EL MANUSCRITO DE LA ROSA Y SU PERFUME”. AUTORA: ALMA AIBAR HIDALGO.

LápizCero Ediciones 2011

Una llamada espiritual a la inspiración compartida.

La consistencia del alma es una realidad de las reflexiones intimistas; cuanto más  se consigue allegar el espíritu conjunto de las inspiraciones, más peso específico trasciende para, prodigiosa y  paradójicamente,  sentirnos más livianos.

 El Manuscrito de la rosa y su perfume, no sólo nos aligera con  la certeza de sus firmes enseñanzas, sino que conecta con la inspiración sólida que logra acercarnos a la virtud de lo invisible, de lo divino, de lo expansivo y lo recogido, para reconocernos en sus palabras que de la mente de Alma se fusionan  con nuestro reconocimiento por la belleza y la funcionalidad de sus sabias disertaciones.
       Este libreto de Amor por lo inspirado, de preciosismo por lo comunicado, no es sólo una virtuosa apreciación estética que nos impregna de dulce arte discursivo, también es una guía compuesta de misceláneas radicadas en conceptos tan importantes que conforman la base espiritual de nuestros denuedos por afianzar el equilibrio que nos integra con el Universo y nos condiciona, humildemente, por ser parte indisoluble de su propósito en el que todos somos meritorios pioneros de nuestros deseos por comprender tan excelsa participación eterna.

De esa consciencia de responsabilidad nos hace dulcemente condueños Alma, quien dona alas a una sensibilidad práctica para que advirtamos el proceso de las Sabidurías que nos pertenecen en el grado evolutivo de lo espiritual, allá donde todos los cabellos están contados y del que todos los buscadores somos conscientes por la sutil llamada que aquieta y nos impulsa a conocer más de nosotros mismos, para ser sabedores de la esencia prodigiosa de nuestros primigenios haberes divinos.

 La armonía, como la productividad inconclusa de la eternidad en nuestros finitos sentidos, la esperanza en la soledad de lo inesperado; el olvido y el recuerdo perenne del agradecimiento a un Padre Sol y una Madre Luna; el amor verdadero como la sustancia unívoca de la misericordia, son conceptos sabiamente tratados con la sencillez que sólo inspira un corazón versado en la experiencia, convertida en un fluir de enseñanza asimilada con el tamiz de la pura observación optimizada para los sentires hondamente expresados y compartidos.

Almudena Aibar Hidalgo (Alma), invita a una reflexión dinámica  porque, desde el regocijo de sus  encuentros con la delicadeza en la instrucción de su espíritu, propala la grandeza de la sencillez y el valor magnánimo de la sublime derivación de los pequeños detalles, aún más valiosos por cuanto pasan inadvertidos, siendo los más importantes en esta totalidad existencial de la que somos dueños por obra de un milagro llamado vida de la que la autora es versada intérprete de sus significados ocultos.
      La hermosa concepción de este anhelo de significación espiritual por compartir, ha concitado la atención de cientos de personas de todo el mundo, por ser un lenguaje universal inteligible para los oídos del espíritu tan lejos en sutiles percepciones del ruidoso tráfago mundanal.

Esta conexión con la reflexión es lo que convierte en emblemática la intención de Alma para comunicar  aquello que le dicta su corazón y de manera tan efectiva para las emociones despiertas que la lectura de este hermoso libro manifiesta de manera tan versátil en las formas como intimista en el fondo…  un fondo con firma de Alma.

Ignacio Fernández Candela

"UNA NOCHE SIN ESTRELLAS". Escritora: MARÍA JOSÉ HERNÁNDEZ LÓPEZ (Pepa Hernández).

CRÍTICA LITERARIA de “UNA NOCHE SIN ESTRELLAS”. AUTORA: PEPA HERNÁNDEZ


Edición: Duelistas/i-print
Colección: Nistagmus Nº7
UN VIAJE AL INFINITO… DE IDA Y VUELTA

La premisa de la calidad se constata en la obra literaria  por la consistencia de lo carismático en las letras,  ante esa sensación exacta de excepcional que conlleva la óptima creación. Pepa Hernández no es una autora predecible, sus magines parecen ser de otros mundos que parece conocer muy bien.

Después del Bermellón de Chus Cuesta y el Libro de Malicia de Antonio Alfeca- magnífica novela de carácter intimista y decimonónico que parece escrita por una autora coetánea y poemario de espectacular simbología, respectivamente- llegó a mis manos un libro que en esencia formal se presenta en formato de librillo, para resguardar una gran obra de un fondo inusitado y sorprendentemente  dúctil, manejando los conceptos de la realidad y la fantasía como si no existiera una frontera racional que los definiera.

Así, Una noche sin estrellas de Pepa Hernández ( María José Hernández López) , abre el espacio de la ensoñación a un infinito de realidad que tan pronto nos allega a la más visceral cotidianeidad,  como nos eleva a las cumbres nada casuísticas de la Física Cuántica para envolvernos de infinita concepción propia, nuestra, universal donde todo es posible… allende los sentidos limitados de las imaginaciones corrientes y de las morales mundanas; los magines de esta obra son excelsos, consistentes a la par que ingrávidos, dramáticamente predecibles como misteriosamente indeterminados que alcanza sus máximos creativos en apenas unos párrafos con la realidad de un infinito consciente, sin despegar los pies del suelo. Asombroso.
      Fiti es un personaje de lo rutinario- junto a Didí, Françoise, Mafy- llamado a la gloria de la infinita trascendencia en un viaje que parte  desde un barrio de Madrid del que se regresa para volver a las estrellas.
La consistencia literaria se pergeña desde los primeros párrafos que nos anclan en unas rutinas plenas de visceralidad para, a la vuelta de las páginas, vernos inmersos en una realidad paralela que siembra de estrellas el universo desde las macetas terrenales; imbuidos de magia mezclada de lo común sin perder un ápice de su carácter la una y lo otro… perteneciendo durante la lectura a un espacio-tiempo tan particular como normalizado, aun llevados por las alas raudas que nos trasladan al origen de la consciencia de la infinitud, en una veloz e imposible comprensión de conceptos dispares de lo universal que, sin embargo, se nos antojan familiares, factibles y gratamente alentadores.

Estamos pues ante una lectura para el espíritu que reconoce el guiño de lo altísimo a poco que lo hayamos intuido en nuestras vidas.

Una noche sin estrellas lo mismo puede ser una realidad basada en fantasías excelsas que unas fantasías excelsas basadas en la realidad. No hay diferencia pero sí una sutil simbiosis que sólo se consigue con el absoluto dominio de las letras. El mérito de estas extraordinarias imaginaciones, estriba en que la autora crea una miscelánea de conceptos donde lo imposible nos queda normalizado, en tanto nos hipnotiza la sustancia literaria  magistralmente tratada.
     La maestría en las descripciones con una fusión de hierática realidad y una inextinguible fantasía es absolutamente seductora; el desleimiento de contexto e imaginación se explaya como lo más cotidiano de un espacio propio e intemporal.

Pepa da por hecho un propio concepto de realidad que no dista nada de la imaginación infinita y todo con una sencillez pasmosa, donde vive un sueño literario y lo convierte en algo asequible a las rutinas del lector. Acaso cualquiera podría salir volando al espacio de lo infinito cuando salga a la calle.
En el principio se  ancla el relato con verosimilitud visceral, una realidad que se funde con los detalles en pro de la solidez rutinaria de lo predecible… de golpe toda la apariencia desaparece y se crece la existencia como si nada fuera constatable siendo todo un infinito allegado.

¿Cómo se consigue tal grado de cercanía en lo excelso y en párrafos inopinados, nada previsibles y sorpresivos? Definitivamente, con ingenio. Pepa transforma en veraz lo aparentemente imposible, conforma sueño con  una parte  de lo evidente donde se entremezcla la fantasía lindante con lo infinito sin dejar de ser compartido con el drama y el conflicto social de nuestros días…¿cómo conseguir una amalgama perfecta de esa realidad y fantasía además de ahondar en la miseria social de los conflictos? Con ingenio absoluto.
      Ciertamente, este librito es de una tesitura literaria de madurez descollante y patente de un dominio del Arte de la escritura impecable. Es deslumbrante la capacidad de adaptación para tratar tanto de magnánimo en apenas unas páginas de esplendente, siempre, lectura.

La miscelánea de las temáticas sorprende por la yuxtaposición de la realidad más pragmática en descripciones taxativas, con la fantasía de carácter fenomenológico- asombrosamente imbuida de metafísica en esencia pura- junto a una poesía de racionalismo primigenio espectacular. Soy consciente de la complejidad de estas descripciones, pero sólo con la lectura de esta obra puede quedar la esencia pura de un íntimo regocijo que supone ser partícipes de sus magníficos valores y de manera tan sencilla.

Pepa Hernández posee una impronta creativa cuyo cometido literario descolla por la singularidad y control absoluto de lo inspirado. Ello aporta una solidez descriptiva que se rubrica, a modo de sello indeleble, en cada párrafo que aporta esa grandeza del valor de los pequeños detalles  donde lo infinito es sólo un concepto que bien podría ser inspirado como una partícula de vital ensoñación por nuestros finitos pulmones.
Ingenio, sensibilidad y destreza en el Arte literario, son algunas de las características que definen esta creación que es sólo una muestra de lo que puede producir una escritora de sólida capacidad inspirativa como Pepa Hernández: lúcidamente  excepcional.

Ignacio Fernández Candela

"LA SOCIEDAD MARIPOSA". Escritor: SAVIO RAMOGAR.

CRÍTICA LITERARIA DE “CARTAS AFRICANAS. LA SOCIEDAD MARIPOSA”. AUTOR: SAVIO RAMOGAR.


LápizCero Ediciones

Radiografía africana de España

De ser llamada España por el exótico nombre de Obamba  y a sus habitantes “obambeños” en un libro de temáticas socio política y económica, podríamos colegir que esta obra está muy lejana a la realidad de un país analizado por un africano, aun siendo conocedor éste de los usos y costumbres de una nación que hasta los propios ciudadanos consideramos irreconocible. Cuesta creer que se retrate la sociedad española con semejante tino, justo en el momento en que se ha perdido una identidad de manera explícitamente correosa; diluida por corruptelas evidentes, advertidas pero impunemente sentenciadas.

En “Cartas africanas. La sociedad mariposa”, una corriente de indignación no disimulada nos llama al orden permanentemente, siendo sorprendente que se haga  a miles de kilómetros de distancia, anulados los perjudicados por un kilómetro cero del que todavía no se ha dado un solo paso para desentrañar el inmovilismo de siete años destructivos. Cartas africanas revela, fehacientemente, las razones de esta paralización que permite que nuestros derechos y libertades sean violados durablemente.
      Es así que durante la lectura subyace una crítica redundante sobre acontecimientos que en siete años nos han convertido en extraños de nosotros mismos como españoles. Este libro da voz de indignación en la persona de un africano que se duele de la falta de reacción de una sociedad abocada a la desintegración de sus valores, por no resistirse a una malignidad generalizada que procede de un gobierno corrompido. Se hace extraña semejante indignación,  cuando los damnificados son incapaces de reaccionar siquiera con mínimo orgullo o instinto de supervivencia.
Sin embargo, nada podía convertirlo en más familiar, cercano a la realidad a veces incognoscible de este tráfago identitario de España, e inherente a la realidad oculta de de la actualidad imbuida de incertidumbres, que el sentido común, la razón, y la coherencia que se desparraman  con extensiva consistencia contra los recovecos estamentales que como españoles a todos, en el oscurantismo inferencial y demostrado, nos afectan.

Efecto producente es ver a España convertida en blanco de la autocrítica por aquellos que no recelan de sus valores endógenos por mucho que se pretendan extirpar.

Las páginas se componen de un extenso capítulo epistolar mantenido por Savio Ramogar con un amigo de juventud de Guinea llamado Lamboni. La paridad de criterios es absolutamente convincente aún desconociendo las respuestas a las misivas que el autor omite en el libro. No es necesaria una comunicación a dos bandas observando la unificación de las argumentaciones que conllevan la Sociedad Mariposa- en el sentido de volátil, inconsistente y blanda- y la Sociedad Avestruz, ya advertida por el mismo Savio en anterior obra, donde se denunciaba la idiosincrasia simplista de una nación presa de sus propias cobardías ante la generación de las canalladas.
Savio se convierte en muñidor de Lamboni, ambos dotados de una destreza intelectual cuya relevancia trasciende en una semblanza exacta de la problemática española. De la complicidad de las honestidades bien podría deducirse un alter ego  pleno de lucidez que Lombani representa a miles de kilómetros de una distancia donde el espacio no parece ocupar otro lugar que el pensamiento compartido entre los dos amigos… honestos, versátiles, dignos y autorizados para acertar las claves de un país víctima  de estulticia generalizada con no pocos males provocados en busca de una desestabilización que se denuncia con todo detalle en las treinta y tres misivas.

Savio Ramogar es un intelectual comprometido con su tiempo. Con todo lo que conlleva un libro escrito por una persona versada en no pocos temas de contenido universalista- siendo un conocedor de los usos y costumbres de dispares lugares del mundo- esta obra es una joya de consulta diaria, para rememorar todas esas cuestiones que la indolencia de estos últimos años ha relegado al olvido sistemático… toda una insensatez en el hecho no asumido de la desintegración de muchos valores constitucionales, así como de libertades y derechos inherentes a treinta años de real democracia, que nos afectan visceralmente.
Siendo esas cuestiones una vital clave de remembranza para dirimir problemas del presente y del futuro, deberíamos ser conscientes de los peligros que conlleva ignorar las señales que este libro apuntala como premisas de riesgo ante las que hay que reaccionar.

“Cartas africanas” es una lectura magnífica muy a propósito para estos tiempos que culminan siete años de oscurantismo y una intencionalidad evidente de disolución institucional y desarraigo democrático. Una llamada de atención en una lectura harto interesante con esa perspectiva de la situación de España desde un prisma original y sabiamente efectivo.

Estas letras son indispensables para cuantos deseen despertar- e incluso sean conscientes de las circunstancias; motivador es que haya un cicerone en este desierto de reacciones- , aún se sientan desnortados en este mal sueño que se inició con una matanza que, prudente será recordarlo, todavía carece de autores intelectuales… a pesar de que las obras sean más acusatorias en quienes orquestan que menos  inocente la ignorancia de quienes no desean ver ya demasiadas evidencias.

Ignacio Fernández Candela

"SOIS TODOS TONTOS". Escritora: MALICIA COOL.

CRÍTICA LITERARIA DE “SOIS TODOS TONTOS”. AUTORA : MALICIA COOL

                                                                                     
 LápizCero Ediciones.
 
La risa no es ninguna tontería… y es de color verde puñeta

La risa sana el alma es una premisa de concepción exacta porque el humor es una suerte de matemática pura,  cuando resultan las cuentas y no faltan los resultados que añaden alicientes festeros en un mundo demasiado serio con el que giramos no exentos de sus gravosos mareos.
     Yo que nunca fui de ciencias exactas a estas lealtades de cálculos precisos, teoremas del jolgorio sabio y grandilocuente, a estos sumandos sí me añado multiplicando mi saber jocoso con una sonrisa permanente que estas líneas inspiran.

Malicia Cool absorbe esa inteligencia matemática donde se aplican los factores que alteran el producto con orden y desorden, en una aplicación práctica de la ciencia del humor donde cabe todo tipo de incógnita resuelta con los previsibles efectos despejados de una gracia personal que logra imbuirnos de lógica MAlicia donde no importa ser tonto de lo bien que nos convence.

Malicia absorbe ese saber matemático puro y lo hace crujir cuan ciencia imaginativa a modo de pastel horneado de su mano escribiente- todo es posible en una mente genial donde la realidad es sólo una apariencia de un mundo hecho a medida de los tontos, a mucha honra- capaz de que  las verduras cultivadas alcancen rango de pleitesía en  la primavera que llega a trancas y barrancas con menos dificultad que un Ovni de estar por casa y que los peces coman con protocolo de cuchara…la imaginación implica una suma de ingenios cuya incógnita de la risa está asegurada. Así se nos despeluche a la mujer salvaje, se nos haga imposible frenar el instinto del cachondeo de una peculiar mujer loba; se nos instruya sobre modos de uso de la mujer caniche, cordera o de hocico lobuno… nos imbuya de preferencias por zarpazo a la yugular o las leches direito a la batea.

Lo cierto es que el carácter de lo ingenioso se traduce en cada párrafo y de vez en cuando en un inglés que da aún más carácter universal a este mundo de tontos donde estamos felizmente invitados. No menos cierto es que con nuestro semblante risueño profesamos reconocimiento a una mente vivaz que proclama la salud de la risa sin prescindir de un profundo romanticismo siempre latente en el carisma de su ser inconformista, que nos envuelve con cada ingenio en el párrafo siguiente y la hilarante trascendencia de sus observadores dictámenes… donde nada es lo que parece, ni deja de parecerlo… el espacio literario de Malicia es así de inexorablemente portentoso.

La inteligencia se masca desde el título “Sois todos tontos” y se traga con deleite con la finura de una aguzada ironía que nos mete en costura hilando risas. La ironía, como bien sabe este selecto grupo de tontos a quien se dirige la autora, es el humor de los seres inteligentes y por ende conscientes del mundo que los rodea; por eso mismo tomárselo a cachondeo.
     Así en  setenta y ocho páginas, podemos hallar meditaciones profundas sobre las filosofías más triviales o ligereza de criterios en cuestiones demasiado serias como para tomárselas  con  enfadosas disquisiciones y la autora no renuncia a la profundidad de un pensamiento que lleva su carácter inconfundible  y que deleita cuanto más se descubre de la Malipoética servida a granel.

Sois todos tontos es una declaración de intenciones Maliciosas que no malignas; “cool-cold” que no “cool-warm”… bueno, sí también. Intenciones agudas de las que darnos por aludidos con el encantador gracejo de esta directora de orquestas risueñas que afina el mejor instrumento con el que podemos entonar el día: las ganas de reír sin sordina , abiertamente cómplices de quien nos toma en serio con la consciencia aligerada de la provocación deliciosamente humorística que nos marca la gana del ocio y la distensión; aunándonos en un mismo espacio de disposiciones tan difíciles como es el arte de hacer reír, con la fórmula de esa salud exacta que nos alienta a mandíbula batiente, tal cual logro que Malicia consigue para  nuestro beneficio endorfínico.
 Ser tonto es pues todo un halago viniendo de Malicia. Bienvenidos al club.

Ignacio Fernández Candela

"BERMELLÓN" . Escritora: CHUS CUESTA

CRÍTICA LITERARIA DEL LIBRO “BERMELLÓN”DE LA AUTORA: CHUS CUESTA

Editorial LápizCero

Bermellón: el cromatismo de la eternal dulzura.

Con la convicción literaria que otorga la genuina intención de las inspiraciones- bajo el auspicio del ingenio- “Bermellón”, de Chus Cuesta, entronca por méritos desgranados de generosidad creadora, párrafo a párrafo, con la Literatura mayúscula, intemporal, persistente más allá de los usos temporales de la creación, para afirmarse como valor universal en la línea de las más grandes obras.

Sé que Chus es autora del Siglo XXI, pero no exagero mi percepción. Sólo Werther de Goethe y su amor derrotado por Carlota y la amistad virtuosa de Guillermo, me otorgó el conocimiento del sentir expresado en la consciencia de una emoción eternal. El Henri Toulouse Lautrec de  “Bermellón”, me ha constatado el amor puro, redivivo y exultante en mi emoción lectora. La sutil descripción de valores universales como el Amor y la Amistad, abarca una concepción literaria inesperada que me ha entusiasmado por la esencia de su genialidad tan sencilla como nada frecuente.

“Bermellón” es una miscelánea de contrastes que narra, acaso con ritmo poético que se capta con el alma, el don de los creadores que es toda una disquisición ante un mundo previsible. Henri, McGregor, el Veneciano, Tapié, conforman una unidad de nobleza perfilada por una lealtad que emociona y emplaza con los valores de la amistad excelsa. El devenir de los personajes torna la argumentación narrativa en una oda al amor, al compañerismo a ultranza, al significativo trance de una bohemia enraizada en el espíritu de las rebeldías, la consistencia de las fidelidades y la permanencia de la dulzura.
     Chus traza ingrávidas líneas de magistral preciosismo que rubrica la autoridad del ingenio por las letras y una sensibilidad sorprendente que trasciende al propio lector. Sabia es la observación de los invisibles lazos de lo espiritual que se manifiesta a través del Amor y las relaciones personales que son en este libro de una belleza absolutamente embriagadora.

Con toda esta capacidad narrativa destaca la maestra descripción de la abisal incertidumbre de los sentires que maneja el destino, en apariencia servil, como lo es el del entrañable protagonista Henri. Ahíto de sensaciones en la nobleza de su entorno- que le convierten  en hombre libre aun con las cadenas impuestas de las limitaciones físicas- Henri acaba encontrándose con las capacidades de la expansión del alma que vuela ligera hacia Céline, un reto en el paradigma del amor que le da y le quita la vida.

Henri se nos allega en la inquietud del amor que contemporiza con la genialidad y nos  transforma la cotidianeidad de lo circunstancial, paradigmáticamente, en la intimista resolución del exclusivo altruismo amoroso. Un altruismo que suaviza las taras, como cicatrices de un impedimento para el propio espíritu de lo batallador, con el dolor de lo consciente y el anhelo esperanzador de lo imposible. El arte y el enamoramiento se conjuntan en color bermellón, como la casualidad de un pincel que obedece los designios de un artista, presto a retratar su propio sentimiento cuando posa el objetivo de su ensoñación personal.
El gran simbolismo de la paradoja en la ausencia, aun con toda la plenitud del fondo de las almas que se separan aprendiendo todo la una de la otra, queda vinculado por el cariño expreso del Amor a pesar del conocimiento de su imposible.
      Céline busca la universalidad en el triunfo personal, gracias al impulso de un Henri que le alecciona el alma; un enamorado  que guarda celosamente la expresión del Amor infinito que le sublima y le da la espalda. Con todo, sí, amor sublime.

Es sorprendente la facilidad de la autora para mimetizarse, como experta del alma, con tantos conocimientos multidisciplinares que dan clara noción de la profundidad de su espíritu creativo. El reflejo exacto de una época, la interpretación del arte pictórico y literario; la aguzada percepción de la paradoja para resolverla con hermosas sentencias, son algunos de esos conocimientos multidisciplinares que dan consistencia de estilo único a un modo de ser y expresar, literariamente arrebatador.

La vasta extensión de las posibilidades literarias con la eficacia en el ordenamiento de las palabras, muestran de manera ilimitada- los recursos personales como autora lo son- la certeza de la obra maestra, en la intimidad creativa, de una mujer actual, a la altura de los mejores… de épocas pasadas.
Chus no sólo conoce la analítica gramatical, desentrañando la maestría que concibe la lógica ordenada del castellano con pleno dominio, también instrumentaliza esa maestría para canalizar la infinita esencia del alma sentidora; la que se desparrama con ingenio para abarcar la medida de lo eterno a la comprensión humana, con la sencillez de un espíritu muy versado y evolucionado que comprende ciertamente los misterios sobre el prodigio del Amor verdadero.

Después de ahondarme en la versátil ingenuidad de almas tan nobles que contiene “Bermellón”- a pesar de la acerba teatralización de una vida demasiado real que forja en dura fragua el espíritu- perdura una impresión de dulzura resolutiva que me ha convencido profundamente. Mucho habré de leer este libro, convertido en favorito de mi vida, pleno de una retórica intimista de rebosante sabiduría.
Esta lectura me ha dejado la impronta de un deseo “Bermellón”… imaginar la mirada de la autora cuando escribía esta impresionante obra, para poder percibir la magia de un virtuosismo inspirado, capaz de tanto en contadas páginas de inmenso deleite lector.

Después de ser testigo lector de estos ingenios, ahora comprendo en su justa medida las acepciones de goloso y dulce que lleva la dedicatoria de nuestro libro por parte de su autora. Estas impresiones de Literatura mayúscula siempre permanecen y ya voy buscando otro libro de Chus Cuesta. Impresionante inspiración del alma.

Ignacio Fernández Candela