LápizCero Ediciones, 2011.
Colección: La voz de Calíope.
Colección: La voz de Calíope.
Confieso la adicción a la buena Literatura que me impregna de letra el fondo rebelde de mi alma- acaso reflejo de imparcial e inmisericorde espontaneidad- en constante búsqueda de razones que se me alleguen al corazón. Por ello leo a autoras como Oscura Forastera, seudónimo de una mujer admirable que tras la identidad de María sensibiliza un mundo demasiado real y lo convierte en una fantasía del espíritu, intemporal y anárquica, para establecer un orden nuevo de la sensibilidad con la que encandila a sus lectores.
Adicto y dependiente, bebo de su Mi Manantial de ternura con la implicación sucinta del sentir lector que se adhiere en cada párrafo a sabiendas de esas razones de un espíritu fuerte que se desparrama melancólico, con la consistencia de un ser luchador no exento de la virtuosa dulzura de las inspiraciones, en este caso tan carismáticamente personales.
Con las letras de Oscura Forastera la adicción y la dependencia son un privilegio de sencilla fortuna a la que tiendo a allegarme últimamente con la sensación de saciedad que me traspasa naturalmente en busca de más alma ajena para vislumbrar la mía propia. María sumerge, aísla, independiza el consciente para advertirla con la sugestión del inconsciente que la reconoce sutil a medida que se leen sus emociones trascritas con testimonial verso e inmanente relato tan afín a la buena letra. Oscura Forastera es reacia a la artificiosidad de las enmarañadas sugestiones, manidas, del amor y del sacrificio; imprime su propio impulso tajante, original, disparmente emocional sin perder la esperanza de las dulzuras pese a la adversidad de los designios del destino. Es amante de las veleidades en el detalle de las profundidades y honda observadora de las aparentes insignificancias para crear un mundo donde los hijos de su silencio se expanden, conformando un significado de versatilidades dispares que se dilatan en esencias, con la sensación de leer un espíritu en su más trascendente significación.
Mi Manantial de ternura es una maravillosa prueba literaria de la versatilidad de una creadora que sabe estimular el interior de los sentidos que la captan, con la imaginación sorpresiva de un corazón tan sentido como crítico, consciente de los devenires del sino y de la oportunidad de rebatirlos; no se acomoda en el conocimiento de lo aprendido sino que ausculta la desconocida capacidad que las musas facilitan con un magín desbordante. Magines que se desparraman en ocasiones como cascadas de frenéticas argumentaciones- sus novelas y cuentos son excepcionales muestras de su capacidad imaginativa: Lady Amy , Luna, Érase una vez una estrella, Heaven etc.- o como suaves cristalinidades que desembocan en este manantial de la dulzura que nos convoca a la reflexión sosegada de los sentimientos magnánimos, los que fluyen en el silencio de un despertar consciente de nuestra sustancia emocional ante el reto de la vida.
Mi Manantial de ternura comunica sentimientos dadivosos, fluyentes de una esplendorosa alma familiar, paradójicamente llamada Oscura Forastera… todo un manantial de inspiradas y claras dulzuras.